No tenemos ni para pan
Cuanto más va profundizando uno en el origen de los ingredientes de los productos, más cosas descubre que no puede comer. Mi último disgusto han sido los emulgentes E-471 y E-472e, que se elaboran a partir de grasas que pueden ser de origen animal (como la grasa de cerdo) o vegetal. Y por supuesto los fabricantes solo se limitan a poner en las etiquetas "E-471" o "E-472e", pero sin especificar el origen de las grasas con las que se fabrican. Y cuidado con la nomenclaturas, que a veces aparecen como "mono y diglicéridos de ácidos grasos", que digo yo (por supuesto desde mi ignorancia) que puestos a poner un nombre tan largo, ya podían poner "glicéridos de ácidos grasos animales", "mono y diglicéridos de ácidos vegetales", u otras expresiones similares que ocupando más o menos lo mismo, sí nos aportasen información útil. Así que salvo que lleven la etiqueta de vegano, no podemos considerar esos alimentos como aptos para nosotros. El probl